¿Qué es una silla de ruedas eléctrica con tracción trasera?
Las sillas de ruedas eléctricas están disponibles con múltiples configuraciones de transmisión, cada una con sus propias ventajas y desventajas. En las sillas de ruedas eléctricas con tracción trasera, la rueda motriz se sitúa en la parte trasera de la base, desplazando el centro de gravedad ligeramente hacia atrás, lo que proporciona una experiencia de conducción distinta a la de las sillas de ruedas eléctricas con tracción delantera y central. Las ruedas delanteras suelen ser pivotantes, lo que ofrece mayor estabilidad y control direccional.
Ventajas de la tracción trasera:
Mayor potencia y velocidad: Las sillas de ruedas motorizadas con tracción trasera suelen ofrecer mayor potencia y mayor velocidad potencial en comparación con otros tipos de tracción. Esto puede ser beneficioso para quienes recorren distancias más largas o requieren mayor velocidad para sus actividades diarias.
• Mayor estabilidad: la distribución del peso hacia atrás contribuye a mejorar la estabilidad en diversos terrenos, especialmente al atravesar pendientes o superficies irregulares.
• Radio de giro más estrecho: si bien no son tan maniobrables como las de tracción central en espacios reducidos, las sillas de ruedas eléctricas con tracción trasera ofrecen un radio de giro relativamente estrecho en comparación con las sillas de tracción delantera, lo que las hace adecuadas para la mayoría de los entornos interiores.
Desventajas de la tracción trasera:
•Maniobrabilidad reducida en espacios reducidos: en comparación con la tracción central, las sillas con tracción trasera pueden encontrar que navegar en espacios reducidos o hacer giros bruscos es un poco más difícil debido al centro de gravedad retrasado.
•Menos eficaz ante obstáculos: las sillas RWD pueden tener dificultades para superar ciertos obstáculos en comparación con las sillas FWD, ya que la fuerza impulsora empuja la silla hacia arriba y hacia abajo en lugar de tirar de ella.
Las sillas de ruedas eléctricas con tracción trasera son ideales para usuarios que priorizan la potencia, la velocidad y la estabilidad. Ofrecen un buen equilibrio entre maniobrabilidad y capacidad para exteriores. Sin embargo, si la principal preocupación es desplazarse en espacios reducidos o superar obstáculos, las configuraciones de tracción alternativas, como la tracción delantera o la tracción central, podrían ser más adecuadas.